Mis comienzos en el jaboneo, los provocó un deseo...
Allá para finales del año 2018, me encontraba sin rumbo. Había dejado mis estudios en biomédica para dedicarme ‘full time’ a cuidar a mi niño. Además de presentar problemas de salud que me dificultaban continuar con ese ritmo de vida ajetreado’ que tenía. Llevaba tiempo con la idea de hacer algo para generar dinero desde casa, pero realmente no consideraba los jabones como un negocio . Fue para inicios del 2019, que decido investigar sobre los jabones artesanales. Esto debido a que desde pequeña padezco de dermatitis atópica y para esa fecha tenía la condición activada en mi piel. También quería buscar otras alternativas para evitar el consumo de productos llenos de químicos dañinos para la piel, el medio ambiente y sin tener que utilizar plástico en su envoltura.
Entre una cosa y otra, comencé a investigar sobre las alternativas eco amigables para aplicar en mi piel. En lo personal, los productos naturales siempre me habían funcionado y que mejor alternativa que crear mis propios jabones de manera artesanal. Ya tenía una base científica por los múltiples cursos universitarios en las concentraciones como biología y química. Esto me facilito el poder comprender fácilmente el proceso de la saponificación. Recuerdo que junto a mi esposo comenzamos a comprar los aceites y el equipo de seguridad para confeccionar mi primer jabón. Es curioso ver como me adentre al mundo jabonero en un abrir y cerrar de ojos. Literalmente comencé por lo más difícil, ya que en mi vida no había hecho jabones de glicerina (derretir la base y verterla en un molde). Simplemente me lancé directo hacer jabones saponificados desde cero. Estuve aproximadamente un mes investigando sobre el proceso, las precauciones a tomar al momento de confeccionar mi primer jabón.
En mi cocina, comencé a calcular a mano los índices de saponificación de los aceites de oliva, coco y girasol (los tres aceites que utilice en mi primer jabón). Además de calcular la cantidad de agua destilada y de sosa que debía utilizar en la formulación de mi primer jabón. A todo esto, no había tomado ningún curso para elaborar jabones saponificados y desconocía completamente que existía una calculadora que te facilitaba la vida. ¡No tenía que hacer cálculos a mano, porque existen calculadoras de saponificación! Wow, me enteré de eso luego que tome el primer curso oficial para confeccionar jabones.
¿Y qué creen? Con los calculos hachos a mano, el jabón resultó un éxito. La traza fue mágicamente perfecta, ligera, cremosa, fácil de manejar y vertir en el molde. En ese momento sentí que había dado a luz a un hijo. Esa sensación única que me iluminó diciendome ‘esto va a cambiar tu vida para siempre’. Con una gran sonrisa de oreja a oreja pude confeccionar mi primer jabón. Mejor dicho ‘pudimos confeccionar nuestro primer jabón’, porque les confieso que tenía un miedo terrible a la sosa y la reacción química que esto provocaría con los aceites. No era lo mismo trabajar en un laboratorio con un profesor orientándote en todo momento, que estar en la cocina de tu casa elaborando un jabón desde cero. En ese proceso de confeccionar ese primer jabón en la cocina de casa, estuvo mi esposo ayudando con el manejo de la sosa y el mezclarla con los aceites.
Jamás imaginé que un deseo por algo personal se fuera convertir en un proyecto de vida, que al sol de hoy se sigue construyendo a pulso. Por el cual, muchos días me encuentro motivada a trabajarlo, mientras que otros días me encuentro desmotivada. Porque si algo les puedo asegurar al cien por ciento, es que el emprender en cualquier cosa o idea loca que tengas, se convertirá en un gran reto con constantes altas y bajas. En fin, con este primer blog quiero decirles que siempre traten de poner en práctica esos deseos que viene a su mente, porque quién sabe y se conviertan en un nuevo proyecto de vida. Mientras tanto Eco Soaptique, LLC, se seguirá consolidando hasta que mi guía me lo permita. Hasta lograr esa meta que tanto deseo para este nuevo hijo que lleva conmigo ya casi tres años.
Follow us Facebook & Instagram
El primer jabón fue de avena, miel y canela. (29/abril/2019)
El segundo jabón fue de sábila y canela. Y si, amo la canela. (30/abril/2019)
El tercer jabón fue de café (30/abril/2019)
El cuarto jabón fue de china (6/mayo/2019)
Estas fueron mis primeras cuatro creaciones sin tomar ningún curso para la confección de jabones. Luego de tomar el primer curso, elabore un jabón de cuatro capas de colores llamado 'Ocean'. El cual fue un éxito y muy querido en ese verano del 2019. Pronto le haré otro blog hablándoles sobre el jabón 'Ocean' y su evolución en la historia de Eco Soaptique.